Miles de víctimas estén atrapadas bajo los escombros, inaccesibles para los equipos de emergencia y de defensa civil debido a los ataques israelíes.

Se trata de una jornada de gran simbolismo, pues coincide con el Día de la Resistencia y la Liberación, ocasión para recordar al líder Hassan Nasrallah.

Los manifestantes corearon promesas de paz y equidad para Israel y Palestina.  Algunos llevaban carteles que rezaban «Las vidas de los palestinos son importantes».

La cadena televisiva catarí, Al Mayadeen informó sobre un bombardeo aéreo al este de Gaza, seguido de un bombardeo cerca de la mezquita Khaled bin al-Walid, resultando en la muerte de tres civiles.

La cifra de palestinos asesinados por Israel desde el 7 de octubre asciende a 53.272, mientras que al menos 120.673 han resultado heridos a causa de los ataques israelíes.

Medios palestinos y árabes reportaron que aviones israelíes atacaron más de diez viviendas en los campamentos de Beit Lahia y Jabalia, asesinando a alrededor de 30 personas.

Los ataques genocidas de Israel persisten a pesar de las peticiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para un cese inmediato del fuego, así como de las directrices de la Corte Internacional de Justicia que exhortan a tomar acciones para evitar el genocidio y mitigar la devastadora situación humanitaria en Gaza.

El Ejército de Israel no ha emitido, de momento, una declaración acerca de los ataques, aunque anteriormente ha defendido bombardeos parecidos.

«La única forma de detener la creciente inseguridad en toda la región es detener el genocidio y poner fin a los crímenes del régimen sionista contra Gaza. Hay que acabar con la impunidad de los criminales del régimen», expresó Baqaei.

En las últimas 24 horas, los hospitales de Gaza han recibido los cadáveres de 77 personas, junto con otras 275 víctimas lesionadas, como consecuencia de una agresión recrudecida.